El pasado 21 de marzo, la Junta de Gobierno del Banco de México decidió por mayoría reducir la tasa de interés objetivo en 25 puntos base para llevarla a 11% anual.
El banco central reconoció que los efectos acumulados de la restricción monetaria que inició en junio 2021 han contribuido a la disminución de los precios, pero consideró que persisten retos y riesgos que ameritan continuar con un manejo prudente de la política monetaria.
De esta forma, se espera que la inflación general alcance 3.1% anual durante el 2º trimestre del 2025, lo cual sería consistente con el objetivo deseado (2.0% ± 1%).
Tasa de interés y otros datos
Es importante mencionar que, esta decisión de bajar la tasa de interés marca un punto de inflexión en el nivel del costo el dinero y detona el inicio de un ciclo de expansión monetaria que perduraría hasta el 2026.
Recuerda que el objetivo primordial de la política monetaria es controlar los niveles de inflación y buscar la convergencia a la meta del 3% anual, pero siempre cuidando el impulso al Producto Interno Bruto, esto se conoce como el equilibrio en el balance riesgos.
Si bien, este recorte estaba prácticamente descontado por el consenso de especialistas, implica cambios importantes en las condiciones financieras y económicas de nuestro país.
Nuestras recomendaciones
En este sentido, te sugerimos considerar en la administración financiera de tu PYME, algunos efectos que podrían presentarse por el manejo actual de la política monetaria:
- Baja generalizada de “todas” las tasas de interés en México, aunque en diferentes magnitudes.
- Abaratamiento del crédito para todos los sectores y en todos los plazos. Esto favorece la estructura de capital de las corporaciones y conlleva al aumento paulatino de la rentabilidad y la liquidez.
- La obtención de financiamiento a tasas más bajas tiende a impulsar los proyectos de inversión de largo plazo. De esta forma, el crecimiento deseado en ventas y utilidades podría lograrse más rápidamente.
- La inclinación a solicitar créditos personales puede traducirse en mayor demanda de productos y servicios de las PYMES.
- Si la inflación mantiene una tendencia con sesgo descendente en los próximos meses —tal como lo espera el Banco Central—, los costos de venta de muchas PYMES serían menores, lo que también impulsa la rentabilidad.
- En la medida que el financiamiento sea menos costoso, la inversión en mercados financieros se espera que aumente. Hay muchos inversionistas nacionales que piden prestado para negociar activos como acciones, divisas, derivados y criptomonedas.
- Por el lado de la inversión, es probable que disminuya la predisposición para comprar instrumentos de deuda, toda vez que paulatinamente los bonos se negociarán a rendimientos menores.
- Considera que los niveles de las tasas están ampliamente relacionados con la paridad cambiaria. Aunque no es una regla, generalmente cuando los rendimientos bajan, los inversionistas extranjeros estarían menos dispuestos a invertir en México, de esta forma, la cotización del peso frente al dólar podría subir. Bajo esta consideración, analiza si de alguna manera la rentabilidad de tu PYME sería afectada o beneficiada por esta coyuntura.
En conclusión
Históricamente se ha observado que el dinamismo económico tiende a subir cuando los bancos centrales expanden la liquidez (recorte en tasas), situación que paralelamente favorece a empresas y personas.
Te aconsejamos no dejar de lado estas consideraciones, ya que, en los próximos meses pueden presentarse interesantes oportunidades para expandir tú negocio.
