¿Podrían ser menos atractivas las tasas de interés en 2024?

En el mundo de las inversiones la relación riesgo‒rendimiento ha sido fundamental para identificar el mercado financiero y la clase de activo en donde se pretende diversificar los excedentes de efectivo. Claro, además de las tasas de interés.

 

Con independencia del perfil de riesgo que cada individuo mantenga, frecuentemente se busca obtener el máximo retorno con el menor riesgo (buscando buenas tasas de interés también), condición denominada “aversión al riesgo”.

 

En este sentido, para cubrir las necesidades específicas de cada inversionista, las alternativas que ofrecen las entidades financieras son muy diversas: bonos, acciones, divisas, fondos, derivados financieros, notas estructuradas y otras estrategias.

 

Tradicionalmente, el mercado de deuda (bonos) ha logrado satisfacer los requerimientos de aquellas personas con perfil de riesgo bajo a moderado y que buscan un retorno fijo y constante. Pero, ¿de que depende el nivel de tasas de interés de un bono? En general de dos factores:

 

La fortaleza financiera del emisor

Cuando alguna empresa emite bonos para financiar sus operaciones y proyectos, existe la probabilidad de que en algún momento (durante la vigencia del bono) no pueda cubrir con los pagos periódicos de interés y principal. Las calificadoras de valores son las empresas especializadas en estimar la probabilidad de incumplimiento mediante la aplicación de sus metodologías.   

 

Una calificación baja sugiere mayor probabilidad de incumplimiento de pago de interés y capital. Cuando la calificación de un emisor es reducida, los inversionistas perciben más riesgo, por lo que demandarán mayor rendimiento para compensarlo. El efecto final es una caída en el precio de los bonos.

 

La evolución de la política monetaria

En gran parte el nivel de las tasas de interés es determinado por la política monetaria. Cuando un país experimenta elevada inflación se vuelve necesario que el banco central aumente su tasa objetivo (restricción monetaria) y en caso de presentarse falta de crecimiento, el mandato sería reducir dicha tasa (expansión monetaria). Esto nos hace ver, que el costo del dinero esta mayormente asociado con las decisiones de política monetaria y no necesariamente con la oferta y demanda de liquidez.

 

En la actualidad, las tasas de interés en México se ubican niveles máximos, pero el consenso de especialistas económicos anticipa que entre marzo y mayo de 2024, la autoridad monetaria comenzará a recortar su tasa de objetivo. Ante esta previsión, queda poco tiempo para invertir en renta fija antes de que los rendimientos comiencen a disminuir.

 

Recuerda que los bonos son negociados mediante una tasa de mercado, misma que podrás asegurar sólo si mantienes tu posición hasta vencimiento. La deuda gubernamental se está negociando aproximadamente de la siguiente forma:

 

Con base en lo anterior, las tasas de interés de los bonos soberanos podrían resultar atractivas para inversionistas muy conservadores, sin embargo, dado que el ciclo de recortes de tasas está muy cerca, es probable que los rendimientos mostrados en la tabla anterior se ajusten a la baja al menos entre 200 y 300 puntos base en el 2024, sobre todo los de los CETES.

 

Considera que, cuando las tasas bajan, normalmente se presenta un direccionamiento de liquidez desde el mercado de deuda hacia activos de mayor riesgo, como las acciones, derivados y otras estrategias.

 

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